jueves, 9 de abril de 2015

BACALAO




No se cuantas recetas de bacalao podré escribir en este blog, pero creo que con mucho es el pescado que más me gusta hacer y comer. Empiezo una serie de recetas con bacalao que quedan ricas y son fáciles de hacer. Dentro de ellas se pueden hacer variaciones de elementos  (según lo que tengamos en el frigo) que nos darán mucho juego.

Antes de empezar con las recetas os voy a contar un truco estupendo para trabajar con el bacalao fresco.
El bacalao fresco sale más barato que el salado y se evita el  problema de acertar con el tiempo de desalado adecuado, pero tiene el inconveniente de que la textura no es la misma , tiene mucha agua y no tiene la consistencia deseable. Para ello hacemos lo siguiente:

Le pedimos al pescadero que nos prepare el bacalao fresco en lomos, con la piel y sin la espina central (yo lo congelo antes de nada). Cuando lo tengamos descongelado, ponemos sal gorda en una fuente, ponemos encima los lomos de bacalao  y los cubrimos con más sal gorda. No hace falta que quede completamente cubierto, vale con que tenga bastante por encima.

Se dejan así una 1/2 hora, después se ponen debajo del grifo y se les quita toda la sal. Se secan bien  y se cortan en las porciones que queramos. Se ponen los trozos en un recipiente con papel absorbente por arriba y abajo, para que estén bien secos. Una vez listos los podemos cocinar como queramos.

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